La cuarta fue la vencida. Después de tres intentos fallidos, la Asamblea Nacional de Seúl, el Parlamento de Corea del Sur, ratificó este lunes por mayoría amplia el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile, firmado en febrero de 2003.

Pese a la oposición de los diputados de regiones rurales, el visto bueno se obtuvo con 162 votos a favor y 71 en contra, mediante una votación abierta y con papeletas durante el pleno.

El partido gubernamental Uri votó en bloque a favor del tratado, mientras que los diputados de zonas rurales de los partidos de la oposición votaron en contra. "Agradezco a los legisladores por haber comprendido la posición del gobierno pues es inevitable que el país abra sus fronteras", declaró el presidente de la Asamblea, Park Kwan-Yong.

La votación se realizó en medio de las protestas de miles de campesinos congregados frente al edificio del Parlamento de Seúl, quienes temen que el TLC les ocasione fuertes pérdidas de ingresos a consecuencia de las importaciones de productos agrícolas baratos desde Chile.

El gobierno surcoreano intentó calmar los ánimos de los agricultores asegurando que el acuerdo no se traducirá sólo en mayores importaciones del país trasandino, sino que ofrece excelentes oportunidades para la venta de productos en el Cono Sur.

El tratado, el primero que firma Corea del Sur con otro país, elimina las barreras arancelarias para las exportaciones surcoreanas como automóviles, televisores, teléfonos celulares y computadoras. A su vez, Corea del Sur renunciará a los gravámenes que impone a más del 78% de las ventas chilenas, en su mayoría productos de la agricultura.

En 30 días

El ministro de Relaciones Exteriores (S), Cristián Barros, fue informado de la votación a las 3 de la madrugada de ayer luego que su par coreano, Ban Ki-moon, se contactara telefónicamente con él. A primera hora, en tanto, le comunicó la noticia al Presidente Lagos.

El canciller (S) manifestó la conformidad del Gobierno por la aprobación. "Valoramos profundamente el respaldo y compromiso asumido por las autoridades y sector privado de Corea en la ratificación de este acuerdo, el que se constituye en el primer TLC entre América Latina y Asia", dijo Barros.

Considerando que el Congreso chileno ya aprobó el pasado 22 de enero este acuerdo, el tratado se materializaría 30 días después del intercambio de notificaciones escritas que certifiquen el cumplimiento de los procedimientos jurídicos de cada parte.

Luis Schmidt, presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), afirmó que esperaban con ansias la aprobación de este tratado, porque además de la baja arancelaria positiva para el país, representa una gran oportunidad para entrar al resto de la región, como China e India.

En cuanto al enorme rechazo que produjo este tratado entre los agricultores coreanos, Schmidt aconseja tranquilidad, ya que al ser "economías complementarias" ninguno se verá afectado por el ingreso del otro. En línea blanca, automóviles y el arroz "ellos poseen ventajas comparativas, mientras que nosotros en vino y fruta. Este es un tratado bilateral, es decir, útil para ambos".

A pesar que las manzanas y peras quedan excluidas de esta baja de aranceles, Schmidt confía en el despegue de la uva y el kiwi una vez que empiece a entrar en vigencia el tratado. Sobre todo este último, que estará en plena temporada, y más adelante el carozo y los limones, "cuando esté resuelto para ellos el tema sanitario".

Productos asiáticos con desgravación inmediata
 
Durante el 2003 el intercambio comercial con Corea del Sur alcanzó un gran dinamismo, cerrando en US$ 1.554 millones, un incremento de 35% respecto al 2002. Con ello Corea pasó a ser el sexto socio comercial de Chile.

Actualmente, las exportaciones a Corea cancelan un arancel promedio de 14%, que puede variar ampliamente dependiendo del sector: mientras en el sector industrial es de 7%, en agricultura puede llegar hasta 50%, e incluso superar el 100%, según un informe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

Tan pronto entre en vigencia el TLC con Corea, un 87,2% de los productos chilenos (40,5% de los montos exportados) ingresarán inmediatamente con arancel cero a ese mercado. El resto se desgravará en períodos que van desde los 5 a 16 años.

Las importaciones coreanas, en tanto, gozarán de desgravación inmediata para un 66,8% de los montos importados (equivalentes a un 41,6% de los ítems). No obstante, en ambos casos fueron excluidos algunos productos como los agrícolas surcoreanos y los industriales chilenos, para no afectar los sectores más vulnerables de ambas partes.

Dentro de los sectores exportadores ganadores destaca el sector minero, clave en las exportaciones chilenas a Corea. Las cifras del 2003 lo ratifican: sus exportaciones crecieron en un 29% respecto al 2002 alcanzando los US$ 744 millones, concentrando de esta forma el 73% de los envíos nacionales a Corea.

En el sector frutícola, en tanto, se abren nuevas puertas que le permitirán potenciar e incrementar sus exportaciones. Hoy este mercado es pequeño y no supera el 1% del total exportado, ello pese a que durante el 2003 sus envíos se incrementaron en un 53% respecto al año anterior.

Las uvas frescas y kiwis, principales frutas enviadas al mercado coreano, quedarán libres de arancel en un plazo de 10 años; las paltas y nectarines frescos con aranceles de 30 respectivamente, liberalizarán sus tarifas en plazos de 7 y 10 años; y quedaron excluidas de la desgravación las manzanas y peras frescas, con aranceles de 47.

En cuanto a las importaciones desde Corea, éstas están concentradas principalmente en bienes intermedios (52%) y de capital (39%), fundamentalmente automóviles de turismo, celulares, televisores, lavadoras, microondas y herramientas, así como también aceites combustibles y polietileno, quedando prácticamente fuera de la canasta importadora nacional productos del sector agrícola, silvícola y pesquero coreano.

Fuente: El Mercurio de Antofagasta