La aparente volatilidad de las tarifas de flete no fue más que el efecto natural de ‘todo lo que sube tiene que bajar’, y esa es precisamente la dramática confirmación que afirma el Índice de Transporte Marítimo de Xeneta (XSI®), que revela un desplome de las tarifas mundiales a largo plazo de proporciones sin precedentes, marcando una brutal caída de 27,5% de los valores de los contratos en mayo: el noveno mes consecutivo de caídas de tarifas y la mayor caída mensual jamás registrada en el XSI®. Tendencia que confirma el World Container Index WCI de Drewry: esta semana, el Índice Mundial de Contenedores descendió un 0,2%, hasta los US$1.682,10/FEU. 

Dramática confirmación

Abril ya fue considerado un mes duro y con el ligero repunte de las tarifas spot muchos especialistas especulaban con que ‘lo peor había quedado atrás’, pero lo cierto es que el fondo aún podía -y fue- más profundo. "Si los observadores del sector se preguntaban hasta qué punto podían empeorar las cosas para los transportistas tras la caída del 10% de los fletes a largo plazo registrada en abril, aquí tienen la respuesta", afirman analistas de Xeneta, destacando que los registros de mayo constituyen “la mayor caída que hemos experimentado nunca en el XSI®, que traza la evolución de las tarifas mundiales en tiempo real, y dibuja un panorama desolador del estado del sector".

El lamentable récord no para aquí: esta es, además, la primera vez que las tarifas a largo plazo registran una disminución interanual desde finales de 2020, lo que marca el fin absoluto de la boyante era de la demanda pandémica. Lo cierto es que el contexto actual de incertidumbre macroeconómica, evaporación de los volúmenes comerciales y una sensación más amplia de inestabilidad geopolítica, los presagios a corto plazo del sector no sugieren una "vuelta a números azules" a corto plazo. Ciertamente, una situación muy preocupante para los transportistas, que están gestionando la capacidad -ajustando la velocidad de los buques, reestructurando los servicios y suprimiendo salidas- y todo ello en vano. Los más expuestos a contratos a largo plazo sufrirán cada vez más.

Sin embargo, aunque el analista y CEO y fundador de Vespucci Maritime, Lars Jensen, está de acuerdo con la tendencia a la baja de las tarifas, difiere del concepto de ‘colapso’. “No hay indicios concretos de un ‘desplome’ de las tarifas en las principales rutas (...)  la evolución como tal es bastante ‘aburrida’, ya que los cambios de una semana a otra son muy pequeños, salvo en el caso de la ruta de cabecera atlántica, donde las tarifas descendieron un -6,4% en comparación con la semana pasada, y recordemos que la caída de la semana pasada fue de un -10,5%. Pero, como siempre, el contexto es primordial. La tasa ha bajado un -50% en comparación con el pico pandémico, pero a pesar de ello sigue siendo un 63% más alta que la semana correspondiente de 2019 antes de la pandemia. El Atlántico sigue en proceso de normalización, no se está hundiendo”, contextualiza el experto.

Nueva normalidad

Así como hace 12 meses atrás las alzas mensuales se volvieron parte de una peligrosa cotidianidad, los descensos mes a mes este 2023 son la ‘nueva normalidad’, pero lo vivido en mayo es un verdadero ‘colapso’, como lo denominan expertos. “Las razones son múltiples, pero la principal es que mayo marca el momento en que los contratos anuales existentes en EE.UU. llegan a su fin y entran en vigor los nuevos acuerdos. Éstos reflejan la realidad de la debilidad actual de los mercados, por lo que sus precios son mucho más bajos que los de sus predecesores. El impacto de esta situación en el sector en general está a la vista", arguyen desde Xeneta. 

La pesadilla americana

Desde una perspectiva regional, la evolución a largo plazo en EE.UU. acapara la atención del XSI®. El subíndice de importaciones de EE.UU. se desplomó un 40,6% intermensual y ha perdido ya un 54,6% de su valor desde el máximo alcanzado en octubre del año pasado. En dólares, esto equivale a que el precio medio contratado de los contenedores de transporte marítimo entre Lejano Oriente y la costa oeste de EE.UU. ha caído US$6.140/FEU en términos interanuales (una caída del 76% en esta ruta líder mundial). Los volúmenes totales de importación revelan la lamentable situación, con un descenso del 21,1% en el primer trimestre, mientras que los procedentes de Lejano Oriente bajaron un 25,9%. Por el contrario, el subíndice de exportaciones a EE.UU. registró un crecimiento limitado (la única cifra del XSI® que lo hizo), con una subida intermensual del 5,1%.

Así también bajó el índice de exportaciones de Lejano Oriente, con una caída del 38,6% en mayo. Este índice ha perdido ya más de la mitad de su valor sólo en 2023 y registra un descenso interanual del 58,5%. En términos de volumen, las exportaciones en contenedor procedentes de Lejano Oriente cayeron un 10,5% en el primer trimestre y ahora solo están un 3,3% por encima de las cifras del primer trimestre de 2019. El XSI para las importaciones de Lejano Oriente se comportó mejor, relativamente hablando, con una caída del 6,9%, dejando el índice en un 28,6% interanual.

Retroceso mundial

"Con la caída de la demanda de exportaciones en contenedores desde Lejano Oriente y la falta de apetito por las importaciones en EE.UU., hay algo así como un 'retroceso' en las dos fuerzas que tradicionalmente impulsan el crecimiento del comercio mundial", señalan desde Xeneta. "Hay muy poco que los transportistas puedan hacer para proteger sus preciadas tarifas a largo plazo en este tipo de clima, especialmente si tenemos en cuenta que los buques encargados durante el 'boom' de la pandemia están empezando ahora a engrosar la capacidad global del sector", puntualizan. 

Por MundoMaritimo