El paro de actividades de los trabajadores portuarios del Espigón de San Antonio, generado en el marco del proceso de licitación de dicho terminal hace más de un mes, continúa luego que fallara la última conversación con la empresa portuaria. Ya se habla de pérdidas millonarias y distintos actores piden la intervención del Gobierno para resolver esta situación.

El paro sigue y los trabajadores no descartan iniciar una huelga de hambre, luego que esta semana rechazaran la última propuesta que les hizo la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA) sobre las mitigaciones para los operarios que podrían verse afectados con el proceso de licitación.

Para el dirigente del Frente de Trabajadores Portuarios (FTP), Sergio Vargas, la firma tiene nula capacidad para negociar, por lo que es necesaria la intervención del Gobierno.

Incluso algunos parlamentarios, como el senador RN Francisco Chahuán, la diputada UDI María José Hoffman y el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, han hecho llamados a las autoridades para que se dé solución a este tema, generando instancias de mediación entre EPSA, los 800 trabajadores de las diferentes federaciones y el Gobierno.

Según el senador Chahuán, la Subsecretaría de Transportes, que encabeza Gloria Hutt, manifestó su disposición a estudiar un cambio laboral de fondo para modificar los actuales estatutos que rigen a los trabajadores portuarios.

Efectos

Distintos actores relacionados a la actividad portuaria regional y nacional han coincidido en que este paro ha dejado pérdidas millonarias tanto a EPSA como a la industria en general. Según el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (Asoex), Ronald Bown, las pérdidas para el sector se estiman en un valor mayor al millón de dólares.

Lo anterior, como consecuencia del traslado de carga destinada originalmente al puerto de San Antonio, generando mayores tiempos de espera a las naves frigoríficas que transportan fruta, así como el traslado de estas naves a otros puertos del país por falta de sitio de atraque.

A juicio de Bown, "esta situación de no ser solucionada en los próximos días generará pérdidas adicionales en la industria y serios trastornos en el proceso exportador nacional, al inicio del periodo de cosechas".
 
Los importadores de vehículos también han vivido una situación compleja. Ello, porque a raíz de esa situación, 2.607 automóviles nuevos que debían llegar a las diferentes concesionarias del país se encuentran sin poder salir de las dependencias del terminal que administra EPSA, según informó el diario El Mercurio.

Se trata de vehículos de las marcas Hyundai, Mahindra (del grupo Gildemeister), JAC Motors, Geely, Great Wall (Derco) y Mitsubishi (SK Bergé), indicaron fuentes del puerto.

El presidente del directorio de EPSA, Patricio Arrau, comentó que los trabajadores portuarios se han opuesto a la salida de los autos del terminal, afectando fuertemente las ventas y la operación de las empresas importadoras. Añadió que todas las naves con carga de este tipo que iban a los sitios del Espigón de EPSA, están siendo redireccionadas a Valparaíso.

Con relación al paro, Patricio Arrau lamentó el rechazo por parte de los trabajadores a la última oferta planteada por la portuaria, que mejora en más de un 50% la propuesta inicial. El último plan, que beneficia a más de 800 trabajadores, contempla el pago de bonos de mitigación de entre $5 millones y $8,5 millones para aquellos trabajadores que quieran permanecer en el sistema portuario y un máximo de $12 millones para los de más edad y años de servicio, que quieran salir de ese ámbito.

Solidaridad de portuarios de Valparaíso

Por su parte, el presidente de la Federación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso, entidad que congrega a más de 17 sindicatos, Sotirio Cartulovich, dio a conocer que la entidad solidarizará con los estibadores sanantoninos.

En declaraciones a radio Bío Bío, Cartulovich desmintió que todos los trabajadores portuarios de Valparaíso hayan firmado un acuerdo con la empresa con respecto a las medidas de mitigación ante la futura licitación, señalando que al acuerdo sólo adhirió la Coordinadora de Trabajadores Portuarios de Chile, Cotraporchi.

Cartulovich indicó que por el momento están sosteniendo reuniones con los representantes de la empresa portuaria, y anunció además que presentarán una contrapropuesta, la que básicamente buscará beneficios superiores para los trabajadores que están en edad de jubilarse entre otras exigencias.

Operatividad en Puerto Valparaíso

Debido al paro en San Antonio, el gerente general de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), Harald Jaeger, afirmó que esperan cerrar este mes con el arribo de 35 naves y el desembarco de 35 mil a 40 mil vehículos desde las últimas dos semanas a los primeros días de enero, con lo cual proyectan “un crecimiento del orden de 20% a 25%” en diciembre.

EPV señaló que han desembarcado autos de marcas como GM, Toyota, Mitsubishi, Mazda, Kia, entre otros. Los orígenes de los vehículos son, principalmente, Corea, Japón, China, EE.UU. y México.

Puerto Valparaíso afirmó que la operación del terminal "está dentro de los rangos normales" y dijo que el fin de semana pasado atendió un embarque de tres mil unidades de GM.

Nueva oportunidad de negocio para ZEAL

El gerente de la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL), Enrique Morales, comentó que tras el arribo de 3 mil 200 vehículos diarios se posibilita una nueva oportunidad de negocios que concretaría la propuesta inicial de la entidad como centro de acopio. "Esta fue una experiencia inédita que permitió terminar con los temores de los clientes respecto a la operatividad que ofrecía Valparaíso para descarga de vehículos. Esta fue la primera vez que se bajaba un auto del buque, se subía a un camión y partía a ZEAL, y gracias al buen funcionamiento de todas las entidades involucradas, logramos un ritmo de 100 vehículos por hora, que demostró que este puerto ofrece excelentes oportunidades de nuevos negocios", explicó.

Según el ejecutivo, para que todo funcionara en esta "inédita" descarga de camiones, fue necesario realizar acciones coordinadas entre los organismos participantes, es decir, la Aduana regional, el cliente, que en este caso fue General Motors, el puerto y ZEAL.

En términos prácticos, el proceso de descarga de vehículos en Valparaíso comprende la bajada de los automóviles, subirlos a un camión y llevarlos hasta la zona de acopio de ZEAL para, desde allí, ser distribuidos a las importadoras.

Otro de los productos que ha movilizado Valparaíso es el de hierro, donde más de cinco mil toneladas de dicho producto fueron movilizadas a la zona desde San Antonio. "En ZEAL nosotros porteamos la carga y con nuestros camiones se trasladó al puerto y todo funcionó muy bien. El barco descargó, se fue a la gira y volvió para ser cargado y con esto dimos el uso real a la ZEAL que es ser zona de acopio, con un camino casi dedicado al movimiento de carga".

Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Diario Financiero y Radio Bío Bío